Llevaba tiempo queriendo exponer mis reflexiones respecto a un tema bajo mi punto de vista excesivamente protagonista en este complejo mundo de las cofradías, “el poder del martillo y del costal”. Que conste a todo esto que llevo muchos años debajo de los pasos, que para mí sentirme costalero es un orgullo y es que eso lo entenderán aquellos quienes hayan pisado la Santa Iglesia Catedral siendo los pasos de su Cristo o de su Virgen.
Pero no por ello debo estar de acuerdo con nuestro papel dentro de las hermandades, lo veo desmedido en muchas ocasiones; no somos los costaleros y los capataces más importantes que cualquier nazareno anónimo, que el penitente que carga su cruz, que el acólito o el pertiguero por poner ejemplos, no somos en definitiva ni imprescindibles ni el alma de nada, somos todos en conjunto uno más, con un rol específico en el cortejo, somos quizás los más privilegiados porque nadie está más cerca de Dios y de su Bendita Madre en la Estación de Penitencia que aquellos que valientemente alzamos los pasos al cielo.
Señores, que sacar los pasos es muy bonito sí, pero que hay algo más que eso, debemos tener tanto capataces como costaleros un compromiso cristiano y de fieles hermanos de nuestra Cofradía, mucho más allá de las trabajaderas las hermandades son entes con vida propia, cargadas de una historia que bajo ningún concepto debe mancharse por conflictos y disputas en la mayoría de los casos personales.
Que cada uno saque sus conclusiones…
Publicado en http://suspiroscofrades.blogspot.com/
En parte, es cierto lo que comentas.
ResponderEliminarLos costaleros y capataces no tienen que ser el centro de las hermandades, hoy.
En su día no tuvieron más remedio que serlo, ya que fueron estos los que le dieron el impulso a las cofradias para que fuesen lo que hoy son. Pero creo que aún estamos en esa transición y hay, y tiene que haber, hermandades aún con esos hermanos (costaleros) que sigan tirando del carro.
En mi hermandad, los costaleros fueron el centro, incluso cogieron las riendas, de esta. Fuimos criticados y mucho, pero ahora esta hermandad está llevada por hermanos que no tienen una relacion directa con los costaleros, no más allá de la relación de hermanos. Si es cierto que algunos fueron costaleros en su día, pero ya no es así.
Esta es una de las cositas que Pepe nos enseñó en nuestras tertulias. Los costaleros, en aquella época, eramos necesarios, pero nos inculcó que no podíamos estar eternamente debajo de un paso, que cuando llegara nuestra "jubilación" teniamos que buscar nuestro sítio en la hermandad. Algunos podrian estar en las juntas de gobierno, pero otros tendríamos que alimentar las filas. Y esta es la misión que ahora creo que tenemos que llevar a cabo los hermanos (costaleros) de los Favores, y seguir dando ejemplo a las demás. Alimentar las filas para que estas sean grandes al igual que nuestra Hermandad.
No se si me he explicado bien.
Fdo. LOPEZ.