Costalero de los Favores me hice un 22 de enero, que me atreví a igualar en una cuadrilla con solera, una cuadrilla con 30 años de experiencia, una cuadrilla que ninguna otra tiene, esos titulares, y nada más que por esa cuadrilla, ya se me venía en grande. Mi primer ensayo fue algo… perdido, no sabía ni como se hacía el costal, ni como se ponía uno debajo del palo, si pesaba, si dolía, si me llevaría bien con mis hermanos costaleros, si al que iba a llevar iba a estar contento conmigo… y pensé… Yo no he ido a Él, sino ha sido Él quien me ha elegido y entonces fue cuando esos pequeños problemas se solucionaron, me lo explicaron todo y me acogieron como a uno más.
Bastaron cinco ensayos para poder sacarlos ese viernes Santo del 2010, y fue ese 2 de Abril uno de los mejores días de mi vida, cuando mi pie izquierdo lloró en soledad en la plaza de las pasiegas, por esos comentarios debajo del paso dirigiéndonos al que llevábamos, porque a través de los respiradores se veía a la gente disfrutar de las chicotás y lágrimas dirigidas a Él, porque Él es grande y porque nosotros somos privilegiados por llevarlo, porque ese día marcará un antes y un después como cristiano, porque ser costalero es una sensación inexplicable, pero sólo Él me hizo saberlo.
Porque gracias a esa cuadrilla, gracias a esos capataces, y sobre todo, gracias a Ellos, supe lo que es ser realmente Costalero, Costalero de Los Favores.
Efrén Cea.
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