Empezamos nueva semana y nuevo mes. Y esto ya avanza sin pausa hacia los días de reuniones y los posteriores de ensayo. Los cofrades tenemos otros calendarios. Nos regimos por un calendario muy particular que se señala con cultos, ensayos, montajes, cabildos, etc... y que llega al culmen con la Estación de Penitencia. Ya hemos visto en la calle a la Virgen de las Angustias y dentro de poco a la del Rosario, que son páginas de ese calendario particular que vamos arrancando y que estrenamos cada Lunes de Pascua.
Tener la ilusión intacta porque vayan llegando las fechas señaladas, es una tarea muy difícil, casi imposible. Como la vida misma, el desgaste hace que se vaya mermando cada año esa esperanza del porvenir. Pero también como la vida misma, son los años los que te hacen darle sentido y saborear mejor cada día de ese calendario cofrade.
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