Para poder completar la agenda se ruega que enviéis un correo a la siguiente dirección con vuestro nombre completo.

costalerosfavoresymisericordia@yahoo.es

sábado, 9 de enero de 2010

EXTRAIDO DE UN BLOG AJENO



Antonio Callejas Guzmán, costalero granadino
lunes, abril 09, 2007
ANTONIO, EL COSTALERO CIEGO

Quiero detallar aquí una experiencia irrepetible. Mi amigo Jesús Muñoz, más conocido entre su gente como 'Churrete', me abrió las puertas de su casa, su familia, sus amigos y su semana santa. 'Churrete' es costalero de la hermandad granadina de 'los favores'. Lleva el paso de misterio en varios de sus relevos y me quedé impresionado con la imagen de Cristo... y con Antonio Calleja.

Posiblemente Antonio es el costalero más famoso de Granada, pero no porque él quiera. Al mes de casarse tuvo un accidente de coche que le dejó totalmente ciego. Ahora Antonio tiene los ojos hundidos y el rostro completamente deformado. Varias líneas horizontales parten su cabeza en varios trozos, como si recordaran constantemente a quien le ve, a sus amigos, a su guapa mujer, a los cofrades, cuál es la cruz de Antonio. Pero Antonio sólo piensa en una cruz: la que va a llevar dentro de unos minutos.
'Churrete' va a buscarle, habla con él, le sonríe, y él también sonríe... quizá porque perciba la sonrisa más allá de sus ojos. Le ponen el costal, esa especie de turbante cristiano que cubre la parte trasera del cuello y la primera vértebra, esa vértebra clave para cualquier costalero que no se quiera partir la espalda cuando lleva un paso con la espalda y con el cuello, con trabajaderas horizontales, sin ayuda de los hombros, erguido, a costal.
Antonio se queda con la camiseta de manga corta al descubierto, su mujer insiste en dejarle la camisa encima, él dice que no y al final gana su mujer. Todos le besan y abrazan. Las lágrimas van saliendo de sus ojos. Antonio se agarra sobre los hombros de 'Churrete' y los dos salen a por el paso. 'Churrete' va abriéndole camino, Antonio sigue detrás con la cabeza gacha bajo los hombros...
Se detienen entre el lado derecho del paso de Cristo y la gente y los coches, y el espacio es muy escaso. Pero hay espacio para que 'Churrete' le agarre de un brazo y le haga palpar uno de los respiraderos del paso, rico en motivos barrocos y en dorados. Mientras Antonio va tocando las partes que sostienen la imagen de Cristo, 'Churrete' le susurra cosas al oído, y Antonio se santigua. Y luego le lleva a ver el capataz, y vuelven a hablar.
"¡Churre!, ¡Chuuuuurre!". Varios cofrades llaman a mi amigo y sus hombros vuelven a llevar a Antonio detrás de él. Pasan ante Cristo y detrás del paso hablan con otro de los capataces. Antonio es un hombre que no está gordo, pero sí es robusto, recio, ancho de hombros, con mucho brazo y músculo.

El paso para y de la fila de atrás sale otro hombre casi igual a Antonio físicamente. 'Churrete' no para de besar a Antonio, le guía para que baje su cabeza bajo la trasera del paso. Su inmenso cuerpo, su costal, su camiseta de manga corta a tres grados de temperatura, sus ojos hundidos y casi inexistentes, su tragedia... se pierden entre la última fila de costaleros. Todo está a punto. "¡Al cielo!". El grito del capataz y la levantá. Y el paso comienza a caminar.

"¡Ese Antonio que ve con el corazón!", le dicen. "¡Ole como viene el Señor!". Y el capataz, el de atrás, diciéndoles "¡Vamos a disfrutarlo, valientes, vamos a disfrutarlo!". 'Churrete' intenta hablar con él desde fuera del paso pero la comunicación es imposible. Las cornetas y tambores siguen tocando y el sonido es muy fuerte. El paso para en la primera chicotá de Antonio. De un balcón sale un saetero, joven y espigado. Su garganta se vuelca con la devoción. Segunda chicotá, y Antonio sigue debajo, y 'Churrete' camina mirando al suelo, con la mano en los ojos, llorando.

El paso de misterio para otro instante y Antonio sale. Vuelve a entrar el mismo hombre gordo y robusto al que había sustituido. Y Antonio está bañado en lágrimas. Y todos corren a abrazarle. "¡Yo muero por ti, que lo sepas que muero por ti!". Su mujer, que no es nada capillita, le abraza y le besa. Le abrocha la camisa y le vuelve a besar. Sabe que la semana santa no es lo suyo, pero quiere a su marido. Es la historia de Antonio. Una más.
(Extraido del blog javierlunaro.blogspot.com)

9 comentarios:

  1. Esta historia esta sacada de un blog (Blog lunaro),no es un blog semanasantero, yo nunca he oido de esta historia, tampoco voy en el paso cristo-eso quisiera yo-y esta editada con una foto del cristo de los Favores en el 75 aniversario,haber si alguien verifica lo que arriba se cuenta.

    Siemprefavores

    ResponderEliminar
  2. Antonio calleja es un ejemplo a seguir, es una gran persona y un gran costalero, hace ya bastante tiempo que lo conocí gracias a la relación que tuvo con mi hermandad y con algunas personas de mi familia, y me quedo sin palabras cada vez que lo veo o que escucho algo sobre el.Ole, ole y ole por Antonio

    ResponderEliminar
  3. No tengo el gusto de conocer a Antonio Calleja, pero si a uno de sus "lazarillos", mi amigo Paco Luis, he oido algo de él, pero no hay que escuchar, sino ver cosa que Dios quizo que un día el no pudiera hacer, para darle otro sentido mas a su cuerpo como es el de costalero de FÉ y AMOR a su Semana Santa de Granada.
    Antonio, no tengo el gusto de conocerte personalmente, pero tus fuerzas y sentimientos nos harán grandes a otros.

    ResponderEliminar
  4. Tengo el placer y el enorme gusto de conocer y trabajar con Antonio y puedo deciros que es una de las personas mas humildes que he llegado a conocer. y como dice aquel capataz serio y elegante de Domingo de Ramos: que luego digan que hace falta ver debajo de los pasos....

    ResponderEliminar
  5. Yo si sabia de esa historia creo recordar que la chicota fué en el campo del principe de regreso. Yo si he compartido alguna que otra cerveza con él con Paco y con Churrete y la verdad que me emocione mucho en el programa de la tele que no hace mucho que salierón.
    Un ejemplo de superación donde no tiene lugar la colocación del costal.

    ResponderEliminar
  6. Fue en la Calle Pavaneras o Santa Escolástica, no recuerdo bien, entrando a Fortuny. Lo poco que conozco a Antonio me causa además de un profundo respeto, admiración por su manera de interpretar la vida, por su forma de ser y por su enorme afición al tema del costal.

    ResponderEliminar
  7. Gran persona y mejor costalero don Antonio Callejas.Todo un ejemplo a seguir.

    ResponderEliminar
  8. YO SI QUE CONOZCO A ANTONIO, DESDE HACE UNOS 20 AÑOS, DE LOS 33 QUE AMBOS TENEMOS...OS PUEDO DECIR QUE POCAS PERSONAS TIENEN TANTA FUERZA ANTE LA ADVERSIDAD Y TANTA FE...DESDE QUE EMPEZARA EN SU CONCHA A LA CORTA EDAD DE 6 AÑOS, HA SIDO UN GRAN EJEMPLO, CUANDO A LOS 26 LA MALA SUERTE SE CRUZÓ EN SU CAMINO SUPO AFERRARSE A LO QUE VERDADERAMENTE VALE LA PENA, LA VIDA... SU MUJER, LOS SUYOS Y ES UN EJEMPLO DE SUPERACION CONSTANTE

    ResponderEliminar
  9. ANTONIO ES UNA GRAN PERSONA, YO LO HE TENIDO EN EL COLEGIO Y ME A PARECIDO UNA PERSONA GENIAL, QUE SIEMPRE TIENE UNA SONRISA EN LA BOCA Y ALGO CON LO QUE HACERTE REIR.
    Y SE TIENE QUE SENTIR ORGULLOSO DE QUE TIENE LA NIÑA MAS GUAPA DE TODO GRANADA!! UN ABRAZO ANTONIO, ESPERO VERTE DE NUEVO ALGUN DIA CON CLIPPER!

    ResponderEliminar