Entrañables gestores de estas entidades de rancio sabor granadino cercanas a los cien años de edad, que navegan en los procelosos mares de estos tiempos, ante la más absoluta indiferencia de la práctica totalidad de las “fuerzas vivas” de esta ciudad, que se empeñan en ningunear una realidad que abarca a veinte mil de sus habitantes, y de la que ustedes son defensores y fieles guardianes.
Permitidme que me dirija a vosotros, con el debido respeto, para reconocer vuestro esfuerzo, vuestra dedicación, vuestro tiempo, y vuestra generosa entrega que por amor a esta tradición y a esta Granada nuestra, desarrolláis en pos de nuestras corporaciones, en una lucha incesante y totalmente ingrata que difícilmente encuentra el respaldo que necesita. Esta impresionante ciudad en la que Dios quiso que viéramos la luz por vez primer, no sabe reconocer vuestra labor, porque no sabe conservar ni su memoria -que ve desmoronarse, ante su mirada indiferente- ni sus más hondas raíces.
Quiero desmarcarme completamente de aquellos compañeros de costal y martillo que ven en las Juntas a sus enemigos. Que cuando no saben a donde apuntar, disparan hacia vosotros, sin piedad, y lo que es peor todavía; con total desconocimiento. Porque hay quien piensa que las hermandades son como las casas, que se empiezan por debajo. Y en este caso es al revés, las cofradías empiezan por arriba. Quizás haría falta que todos los cofrades, incluidos costaleros, formaran alguna vez parte de una junta de gobierno para que valorasen cuanto esfuerzo y cuanto tiempo hace falta, no sólo para sacar una Hermandad a la calle, si no para mantenerla y consolidarla en el tiempo.
No está mal reconocer que a hay juntas de gobierno que saben de costaleros lo mismo que Tarzán de zapatos. Pero sería injusto no admitir que hay costaleros que saben de cofradías menos todavía que los anteriores. Y esta “empresa” necesita el conocimiento y el respeto de todos los que la formamos. Para conseguir el respeto de todos necesitamos primero respetarnos entre nosotros. Mejor hacer la guerra juntos que cada uno por su lado.
Que seria de las hermandades sin todos los cofrades que un día deciden formar parte de una junta, de la junta de su hermandad, que seria de nuestras hermandades .
ResponderEliminarSiendo conscientes que no siempre toman las decisiones acertadas, o que gusten a todos sus hermanos.
Los compañeros de costal y martillo, que descalifican a las juntas de gobierno, lamentablemente no conocen las circunstancias que rodean cada una de las decisiones de estas, pero lo fácil y lo que esta de moda, es cuestionar a quien gobierna, sea una hermandad, una empresa, u otra actividad de nuestra vida.
Estos compañeros, que afortunadamente son unos pocos, podrian cuestionar a cualquier junta cuando ellos hubiesen formado parte una, y tenga la experiencia vivida en sus carnes, porque muchos de los que hoy forman las juntas de gobierno, fueron esos niños, que comenzaron esta historia de hermanos costaleros. Ellos si podrían hablar de costaleros y martillos, de estilos, de formas, de afición, pero de lo que mejor hablarían, seria de la devoción a sus titulares.
Uno que si estaba.
Creo que de todos los blog que hay, de todas las web que contienen vida cofrade y sobre todo costalera, este es sin duda alguna el mejor artîculo leido, por su contenido, diciendo si o si la realidad de las hdades. El dia que los costaleros se crean de vrdad que son uno mas de la hdad y las juntas de gobierno dejen tambien de tratarlos como especiales las cofradias empezaran a tomar el caracter y la vida que le corresponden.
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