El muy pasado Jueves de Corpus, un buen numero de hermanos de los Favores decidimos pasar una tarde de toros, bajo reserva sacamos las entradas donde el taquilleros nos dijo que recojiesemos la bandera cuando acabara la corrida, antes de partí hacia la plaza nos citamos en la casa de hermandad para comer, después del almuerzo nos dio tiempo para una tertulia, y como no podía ser de otra manera, salieron los temas taurinos, Paco Cordones nos recordó una capea que organizo años atrás, matizando lo fino que estuvo con la vaquilla, Miguel Aguilar se le ocurrió elogiarlo- Paco dentro de ti hay una figura del toreo desperdiciada- y fue en ese momento donde se empezó ha fraguar la leyenda del "Niño del Martillo".
Salimos hacia la plaza cargados con lo suficiente para equilibrar los niveles de colesterol,azucar, y que nadie pasara sed, lleguemos a nuestros asientos no sin antes subir un buen numero de escalones, todos llegamos cansados, menos Paco que se le vio muy torero. Comenzo la corrida, Paco se le veía muy inquieto, finalizado el tercer toro, entramos a matar unas bandejas de jamón-muy bueno y suministrado por nuestro D.M, que se encontraba con nosotros- y unas cajas de pasteles del "Sol" como tenia que ser, finalizado el festín me resulto raro que Manolo Aguilar que llevaba mucho tiempo sin ponerse la palabra maestro en su boca, empezara ha utilizarla para nombrar a nuestro capataz, pero la gota que colmo el vaso la puso mi compadre Luis cuando le dijo a Paco- hoy es tu día- el torero que llevaba dentro salio de su letargo apoderandose del cuerpo de Paco Cordones y sin previo aviso, de tres saltos, y robándole el capote y la gloria al Fandi, Paco se situó en el ruedo dando unos capotazos que tendrá que pasar mucho tiempo para que entre en el olvido del mundo taurino. Lo que a continuación ocurrió carece de importancia después de la tarde que nos ofreció "El Niño del martillo".
Nota: se va hacer una colecta para costear un traje de luces para Paco, que se abstenga los del territorio comanche.
Siemprefavores