LAS MARCHAS OLIMPICAS

Ha sido sonado y muchos ya lo habréis visto. Pero para aquellos que no lo vieran aquí os dejo el estímulo cofrade de nuestro equipo olímpico de baloncesto. A lo mejor si le hubieran puesto a los de futbol esto no hubieran hecho el rídiculo.

AQUEL VERANO DEL 96 (y 2)

La cuadrilla estábamos citados el 29 de Agosto a las 21.30 en los antiguos locales de la Asociación de Vecinos en la Calle Molinos 68 para proceder a la igualá de salida. Se habían establecido unas tarjetas de sitio simbólicas y que a los costaleros nos costaron 1.000 pesetas. Además se realizó una medalla conmemorativa que todos adquirimos.

Medalla conmemorativa del Centenario de la Virgen

Fue un acontecimineto especial y memorable. Un antes y un despues en el tema de las salidas extraordinarias. La Virgen salía de la Capilla a las 18.45 para presidir una Eucaristía en el Campo del Príncipe que oficiaba el Señor Arzobispo, Don José Méndez Asensio a las 19.00. Al finalizar la Solemne Función, la Virgen comenzaba un glorioso recorrido por todo el barrio que le llevó a recorrer el siguiente itinerario: Campo del Príncipe, Cocheras, Cuesta del Realejo, Plaza del Realejo, Plaza de Fortuny, Santa Escolástica, Pavaneras, Plaza de San Juan de la Cruz, San Matías, Cuesta del progreso, Varela, Jesús y María, Plaza de Santo Domingo, Carnicería, Plaza del Realejo, Santiago, Solares, Molinos (estación en el Convento de Nuestra Señora de los Angeles), Escuelas (actual Misericordia Coronada), Campo del Príncipe, Cuesta de San Cecilio y entrada entre un loor de multitudes y la satisfación de todos sus hermanso.

 Función celebrada la tarde del 7 de Septiembre 

ante el Monumento del Santísimo Cristo de los Favores

 en el Campo del Príncipe con motivo del Centenario de la Virgen

Fue un acontecimiento que nos tuvo todo el verano preparándonos y llenó de ilusión a la Hermandad y al barrio entero

AQUEL VERANO DEL 96 (1)

En verano suele bajar la intensidad de los actos de las Hermandades a consecuencia de las vacaciones y de las fechas litúrgicas. Algunos veranos se han hecho eternos esperando el momento de la vuelta para retomar la actividad y el contacto. Sin embargo hubo un verano muy singular en la historia reciente de la Hermandad: fue el Verano de 1996.

 

Logotipo diseñado para la ocasión

La junta, que entonces presidía como Hermano Mayor Eduardo Carvajal, había acordado proponer al Cabildo (previa autorización del Arzobispo) la celebración del 1er. Centenerario de la realización de la imagen de María Santísima de la Misericordia, y el cabildo dio su consentimiento. Se designó para colaborar en la organización del evento una Comisión que proyectó una serie de actos que culminarían con la Salida Extraordinaria de María Santísima de la Misericordia el 7 de Septiembre.

Cartel conmemorativo del Centenario de la Imagen obra de Manuel Peña Morales

 

Numerosos actos se celebraron de manera brillantísima en aquellas fechas y todo hizo que viviéramos un veranos intenso y lleno de ilusión ante la que iba a ser la primera salida extraordinaria de la Hermandad en toda su historia

OTRAS COSTUMBRES (1)

ASI NUNCA

ANECDOTA COFRADE-TAURINA

La relación entre el mundo del toro y el de la trabajadera es muy evidente en todos los lugares de nuestra Andalucía, y se manifiesta de igual modo en Granada, donde muchos hombres del ambito taurino pertenecen a nuestras cuadrillas de costaleros. En nuestra cuadrilla hay ejemplos al respecto. Aprovechando esta relación os dejo una anécdota simpática que ocurrió en Sevilla en el siglo pasado:

"Juan Belmonte García, El Pasmo de Triana, que por las paradojas barrocas de Sevilla nació en la calle Feria (1892-1962). En el juego barroco de contrarios de Sevilla y de su Semana Santa, Juan fue mucho de la cofradía del Cachorro, frente a su oponente y rival, José (José Gómez Ortega Gallito), que era mucho de la Macarena. Juan Belmonte salía todos los años como maniguetero del palio de la Virgen del Patrocinio de su cofradía. Según una bella tradición trianera, llevaba dentro de su cartera la papeleta de sitio para salir aquel año en su cofradía cuando se pegó un tiro en su finca utrerana de Gómez Cardeña el 8 de abril de 1962, muy poco antes del día en que habría de cumplir sus setenta años y en que habría de salir, como todos los Viernes Santos, su cofradía del Cachorro.

Joselito "El Gallo" y Juan Belmonte

Chaves Nogales, en la biografía del Pasmo de Triana, cuenta una divertida anécdota cofradiera de Juan. En uno de sus primeros grandes triunfos en la plaza de Sevilla, sus partidarios trianeros acudieron a la iglesia de Señá Santana, a pedir al párroco el paso de una procesión de gloria para llevar en él en triunfo a Juan hasta Triana. El párroco los echó con cajas destempladas de la casa rectoral: "Blasfemos, descreídos, profanadores de las cosas sagradas..", les decía, arrojándolos del templo como Cristo a los mercaderes en el relieve de la Puerta del Perdón. Y les añadía, rezongando: "Cuidado que pedir un paso para sacar a un torero, por mucho Juan Belmonte que sea, eso es una herejía..." Y cuando ya se iban por aquellas puertas, sacó la petaca, empezó a liar un cigarro y el buen párroco que no había nacido en Triana ni profesaba la fe del belmontismo, soltó para que no pudieran escucharlo: "Hombre, si el paso fuera por lo menos para Joselito el Gallo..."

Extraído de:
"Diccionario Secreto de la Semana Santa" - El Mundo de Andalucía. Unidad Editorial. Sevilla (1999).

Antonio Burgos

TOCA SEGUIR CON MADUREZ

A expensas de la ratificación por parte de la curia, una nueva etapa está a punto de empezar en la Hermandad. Un nuevo hermano mayor con una junta nueva en casi su totalidad, con muchos hermanos inexpertos pero dispuesto a emplearse a fondo por la Hermandad. Un programa que cumplir y que se hizo público durante la campaña. Una época muy complicada, puesto que los esfuerzos de todo el mundo se centran en las cuestiones básica de la vida y se abandonan un poco las que consideramos menos necesarias, que es donde algunos encuadran la Hermandad. Una Hermandad que tiene que avanzar hacia el futuro con decisión. Unos hermanos que no deben de conformarse con los sucinto, sino que deben de aspirar a lo máximo. Pero no a lo máximo particular, sino a lo máximo en general, para la Hermandad.
Un sacrificio común, el de todos los hermanos en pos de su hermandad. Toca seguir empujando, como siempre se ha hecho. Sin descanso, sin desfallecer. Sin tener por ello que abandonar ni nuestras ideas ni su defensa, pero siendo conscientes que un barco avanza si todos reman en la misma dirección.
Sigo pensando que la madurez de esta hermandad debe de ser una de nuestras principales señas de identidad. La madurez que permita navegar en el mismo barco todos los conceptos que puedan caber en la inmensa nave de la Hermandad de los Favores.