BAR AMPARO (Campo del Príncipe)
Estaba situado en el número 18 del Campo del Príncipe. Lo regentaba Juan Bautista Ladrón de Guevara Sáez de Tejada, toda una institución en el Campo. Famoso por sus limonadas, cuya receta cuentan que heredó nuestro Alberto Rodríguez, que trabajó con Juan Bautista en los últimos suspiros del Bar. Era un sitio que se frecuentaba sobre todo en verano, cuando a la sombra de su famosa limonada se escuchaba con atención las lecciones magistrales de Pepe Carvajal mientras se devoraban con insistencia los altramuces. Las convidás generalmente eran pagadas por el que impartía las lecciones, no por nada, sino porque los alumnos no tenían edad para llevar dinero en los bolsillos. De su carta, era un bar con una idiosincrasia muy particular que le hacía no tener cocina, se podía destacar sin lugar a dudas sus tomates aliñados.
Juan Bautista fue elegido costalero de Honor en 1983 y cuando falleció en 1990 acordó la cuadrilla poner una placa de cerámica en la puerta que perpetuara la relación existente con este tabernero tan castizo. Dicha placa fue inaugurada el día de la Octava del Corpus del año 90 tras sacar al Santísimo por su hermana.
Posteriormente este bar fue regentado por Pedro Bocanegra, que también tuvo esporádica relación con la cuadrilla, quien mantuvo su nombre hasta su traspaso a los dueños actuales que le pusieron Toffee.Quizás alguno pueda contarnos alguna vivencia de este bar.
El collejo quizas haya sido el mas frecuentado, pero habria que meter en los inicios "la bodeguilla" de Luis "Los Martinetes",inovidables son las tinajas de "follasa" y limonada que nos sacabamos del Bar Amparo
ResponderEliminarla intención es ir poniendo uno a uno. De la Bodeguilla de Luis, podías escribirnos tú algo
ResponderEliminarQue quisiera tener yo la memoria que tiene Manolo Aguilar,para poder recorda muchas de las anecdotas de aquellos tiempos,pero echabamos muy buenos ratos de tertulias, mas que tertulias vivir de ilusiones que nos creabamos, para tener una hermandad como la que tenemos ahora- y no descuidemos lo de hermandad que nos queda todavia mucho camino que recorrer-lo de la "Bodeguilla" eran mas bien encuentro del mediodia con esas tapas de chicharrones y aceitunas,cuando llevabas unas cuantas rondas caia algo de embutido,pero buena gente Luis tabernero con solera, Pepe fue el que nos citaba alli, con el tiempo ya sabia uno los lugares donde acudir para echar un rato de tertulia
ResponderEliminarLa verdad es que no sé donde fué el primer sitio donde se reunió Pepe Carvajal con ese primer grupo de costaleros para "parir" esta cuadrilla.
ResponderEliminarPosiblemente fuese ese tapia del Campo del Principe junto a la fuente. Posiblemente este fuese el "primer cuartel" de la cuadrilla.
Hubo otros, como fué aquel local en la calle Jarreria o aquel otro en la calle Ponce de León o el de la calle Molinos. Todos estos fueron locales en los que nos reuniamos para dar rienda suelta a nuestros sueños.
Todos tienen sus propias historias y anecdotas, que iremos contando poco a poco y conforme la memoria nos traiga esos recuerdos.
Fdo. LOPEZ.
Volviendo al tema de los cuarteles de la cuadrilla, hoy quiero recordar uno de ellos. El convento de las monjitas de Santa Catalina.
ResponderEliminarEn este nos veiamos todos los domingos para ver al Cristo de los Favores y a su Madre la Virgen de la Misericordia.
No fallabamos ningun domingo. A Ellos no les faltaban flores, gracias a la hermandad de flores que tan bien llevaba "el Tata". El se encargaba de la recogida de "donativos" y de la compra de los ramos de flores.
Las monjitas, nunca nos pusieron impedimento alguno para entrar.
El sistema para entrar era que el primero que llegaba pedía, por el torno, la llave para abrir una puerta y accedíamos a la pequeña capilla a través de la sacristia.
Luego todo era esperar al siguiente y allí acababamos todos charlando y esperando a que terminase el último. Cuando ya estabamos todos y habiamos acabado de hablar con Ellos, todos al Campo del Principe, donde seguiamos hablando de nuestros sueños y planeando nuestros viajes a Sevilla.
En este "cuartel" hemos tenido muchas vivencias unas buenas, las que más, y otras no tanto. Pero yo me quedo con los gratos recuerdos que de ese sítio, tan querido por mí, aun tengo y de las personas que por allí pasamos.
Fdo. LOPEZ.
Otro de los "cuarteles" de la cuadrilla fué el Bar Antonio, "El Cabezón". Sobre todo el antiguo.
ResponderEliminarEn este pasamos muy buenos ratos y unas pocas broncas de los padres, ya que llegabamos a las cuatro o cinco de la tarde y les dejábamos la comida en la mesa.
Este, junto con la Bodeguilla de Luis, fueron los primeros sitios de encuentro de los costaleros.
Fdo. LOPEZ.
En la bodeguilla de Luis fué donde se dió los primeros dineros para el paso de cristo que dibujó Dominguillo y Pepe nos daba el recibo de aquellas mil pesetas, que ilusión nos hizo ver ese paso aunque fuera en madera e indecoroso para la semana santa, despúes mira cuantos han salido en madera y no ha pasado nada, manía que nos tenian a los niñacos de los favores
ResponderEliminarFdo. Gonzalo
La verdad es lo que dices de la manía que se nos tenía.
ResponderEliminarPero bueno, nos criticaron por el costal y ahora todos a costal, nos criticaron por aquel paso indecoroso que se pretendió tapar con telas y últimamente todos con pasos nuevos y en madera, se nos criticó por las levantás al cielo y ahora todo el mundo al cielo con ellos aunque algunos las bauticen con otros nombres (al cielo del Realejo, etc. ), se nos criticó por nuestros viajes a Sevilla y ahora algunos les falta comprarse un apartamento en Sevilla, etc...
Pero volviendo al tema que se plantea, era curioso como nos ivamos juntando para tomarnos la cervecita de las dos. Acudiamos todos de nuestras tareas, cada uno por una calle, acercandonos a la frutería del Pepeillo y una vez que estabamos todos, a la tertulia del mediodía. Bodeguilla de Luis o Bar Antonio el "cabezon".
Fdo. LOPEZ.