Ahora que se acerca el 30 aniversario, a decir verdad, ¡como se ha difuminado la historia con el tiempo! En realidad esto ocurre en casi todos los ámbitos de la Semana Santa. Si leemos lo que por ahí hay escrito, incluyendo la red de redes, lo más cercano a la verdad son versiones individuales. Cuando no, te vas a afirmaciones que no tienen nada que ver con la realidad y que por supuesto no se molestan en contrastar. El paso de los años y la falta de documentos que lo acrediten, hacen que la visión de la historia se base en los testimonios de tal y de cual, que claro está, no sólo distorsiona la distancia de los años, sino que algunas veces distorsiona el interés de cada uno. Lo peor es que cuando algo se deja escrito es lo que perdura en la historia
Dejar claro lo que realmente ocurrió es tarea casi imposible, tanto como sentar a los protagonistas en una mesa y que se pongan de acuerdo. Existen algunos documentos que pueden arrojar luz, pero cada uno tiene unos pocos y por sí solos no tienen el significado que tendría unir todos juntos y someterlos a estudio.
Todos sabemos más o menos algo de como empezó, pero podiamos aportar sobre todo datos documentados para ir elaborando una historia de los comienzos.
Si tenemos en cuenta la primera vez que un paso salió con tracción humana sin pagar en Granada, el punto de partida es 1978. Y más concretamente las Hermandades de las Penas y de la Concha. En esta última sí iban hermanos debajo, en la del Miércoles Santo, no. En 1979 a estos movimientos desinteresados de hermanos se une uno fomentado por un grupo de jóvenes entre los que se encontraban Juan Carlos Pérez Gamarra, Alfonso Gamaza Juárez, Antonio F. Méndez García, Jaime M. Jiménez Villena, Francisco Fernández Torres, Juan de Dios Morillas, Francisco Toro y alguno más que seguro me olvido y crean la Hermandad de Costaleros, con intención de fundar una Hermandad de Penitencia que radicaría en Santa Catalina de Siena y que llevaría como título ¿Exaltación? de la Santa (o Vera) Cruz y que estarían capitaneados, como capataz por Pepe Carvajal.
La idea de fundar una Hermandad,(Exaltación de la Santa Cruz), fue algo que paso muy deprisa y que sabiamos que no echaría raíces. Era imposible que esa unión sobrepasara el año, mejor dicho la semana santa de 1979. Pese a lo que se pueda hoy pensar, la hermandad de costaleros se vino abajo por apetencias de martillo. Gente como Antonio Mendez, Juan de Dios Morillas, Diego Cantón (que venia a los ensayos con corbata y chaqueta), José Carranza, etc, no eran cofrades que se conformaran con ser costaleros, ellos querian más, querian ser capataces. Después de la semana santa de 1979, y en una reunión habida en la entonces casa de Hermandad de los Favores, calle cañuelo 8, se consumó lo que ya se preveía. Aquella tensa reunión vino a suponer el inicio del fin de la hermandad de costaleros como tal, ya que ésta quedó muy mermada de costaleros, y vino a ser el principio de lo que hoy es la cuadrilla de los Favores,que en su fase inicial era la cuadrilla de la Misericordia.
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