Recopilando las fotos para la revista del aniversario, han llegado hasta mí fotos curiosas que presentan en gran medida lo que ha evolucionado la Hermandad con los años. Esta que a continuación os reproduzco es de Guillermo Fernández y traduce bien a las claras en el lamentable estado que se encontraba la capilla antes de acometer su restauración.
La capilla más que una capilla digna para albergar nuestros pasos, parecía una cueva. Cada año se intentaba adecentar en la medida de las posibilidades de aquellos años. Recuerdo una mano de pintura que le dimos al suelo de la capilla, con Alberto "el gordo" y que mejoró el aspecto junto con las telas que se colgaban alrededor para tapar los desconchones. Pero su deterioro se acentuaba con el tiempo, llegamos a retirar el último año antes de la restauración gran cantidad de piedras y tierra del techo de palio.
Gracias a la restauración integral que se lleva a cabo en 1996 siendo Eduardo Carvajal Hermano Mayor, la situación cambia de forma considerable para alcanzar la situación actual. Se sutituyó la cubierta y la puerta y se procedió a la consolidación de los muros. Se saneó el que pega a la calle Plegadero y se colocó un suelo de mármol, entre otras actuaciones, que nos dejaron un lugar digno para que Nuestros Titulares pudar pernoctar las fechas necesarias.
Bueno y si hablamos del paso de Cristo antiguo, eso ya es para llorar hasta dentro de tres años. Entre lo inadecuado del lugar de conservación y el deterioro que ya presentaba, era para salir corriendo.
Gracias a Dios los tiempos cambian y todo esto se ha ido solucionando, no sin el trabajo de tanta y tanta gente durante estos años.
El recuerdo mas duro que tengo de la capilla en el estado anterior(y son muchos no lo dudeis..) es el siguiente: el año que se restauro el cristo...(gracias de nuevo a dios por esa obra tan bien realizada)... estar dentro de la capilla trabajando, con esa pedazo de imagen recien restaurada, y cayendote del techo arena incluso chinorros a la cabeza!!!! y yo que levantaba la cabeza para ver a nuestro cristo.. y pensando que por que coño EL tenia que aguantar durante 24h y bastantes dias aquella llovizna de argamasa caida no del cielo, si no del tejado. Por eso, a aquellos que no lo quisieron ver, o que no lo vivieron, aparte de la restauracion de nuestras imagenes, la empresa mas importante de aquella junta de gobierno fue la restauracion de la capilla al año siguiente. Pero claro, eso lo sabe aquel que vivio esa situacion que comente al principio, y que en aquella epoca eran precisamente la mayoria jovenes costaleros que trabajaban duramente por su hermandad
ResponderEliminarEl Anonimo
El olor que había dentro aún lo recuerdo.
ResponderEliminarY los roedores caminando por las vigas de madera.
Por cierto, al recordar esto me viene a la memoria un hecho que nos ocurrió, a algunos de nosotros, dentro de la capilla. Se me pone la piel de gallina solo de pensarlo.
Fdo. LOPEZ
Cuentalo Lopez,no nos dejes intrigados....
ResponderEliminarRecuerdo que compramos una cuerda y unas poleas para poder subir al Cristo en su Paso, tal y como se hace ahora.
ResponderEliminarPues bien, colocamos todo y nos dispusimos a subir al Cristo al paso. Cuando ya lo teniamos arriba de este, descansando la base de la cruz en el calvario, la cuerda se rompió.
No recuerdo a todos los que estabamos allí, solo a algunos, pero sí recuerdo que los que estabamos abajo con la cuerda, nos quedamos paralizados, con la cuerda en la mano y mirando al Cristo. Los que estaban arriba, reaccionaron inmediatamente y se cogieron a la base de la cruz. La estampa era un grupo de hermanos asidos a la base de la cruz, apelmazados unos con otros, como si fuese un calvario humano, sin moverse y el Cristo totalmente inmóvil como si ya estuviese encajado en su cajetín.
Lo que recuerdo después fueron las instrucciones que se dieron para que se colocara el Cristo en su sitio, todo con mucha presición, teniendo en cuenta que toda la operación se hacia con el Cristo cogido por su base.
Cuando ya estaba todo terminado recuerdo sentarnos, mirar hacia arriba y respirar.
Creo que despues de aquel día yo ya no he vuelto a estar presente cuando al Cristo lo colocan en su paso.
Fdo. LOPEZ.