Cabalgata de Granada. Foto extraida de IDEAL.ES
Esta anécdota me la contó un dïa Pepe Carvajal. Y viene a sumar a la Tarasca, alguna de las opciones de salir de costaleros para aquellos "jartibles" del tema.
Resulta que un día, acercándose la fecha de la Cabalgata, el Concejal de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Granada, citó en la Alcaldía a un buen número de capataces de Granada. Con la expectación por la cita acudieron muchos, esperando oir la propuesta que iba a hacerles el citado Concejal, que creo que por aquellos entonces era José Miguel Castillo Higueras. Bueno pues con una predisposición absoluta, se sentaron aquellos capataces de antes, para que este señor les propusiera que los costaleros de Granada tiraran de las carrozas de los Reyes Magos caracterizados para la ocasión. Esto, según recuerdo del testimonio de Pepe, causó estupor entre los asistentes que como es normal rechazaron la propuesta.
No se yo si hoy en día hicieran la propuesta, si no saldría más de uno llevando las carrozas, total lo de arriba es lo de menos. Por favor no enfadarse los susceptibles que va en tono irónico.
No te creas que a más de uno que yo conozco le ofreces meterse debajo de una carroza y se dá patás en en trasero por cogerla
ResponderEliminaraclaro un poco la añeja anecdota
ResponderEliminarporque yo si estuve
en la mecionada reunion
que se celebro en el salon de plenos de nuestro Ayuntamiento.
El concejal de cultura era Cesar Valdeolmillos
lo de cultura era porque lo habian nombrado claro.
Saludos de "El Primo"
La reunión, en la que yo también estuve, tuvo su guasa. El Concejal de Cultura defendió su empeño a capa y espada. Así que podéis tener una idea de lo que era ser costalero para el Sr. Valdeolmillos.
ResponderEliminarPero si que hay decir que hubo quien estaba de acuerdo, no os creáis que el no fue unánime.
Y de quien fue el padre de la idea o sugerencia.............hablaremos otro día.
Feliz 2010 a todos los Hermanos y Hermanas.
Sobre el padre de la idea deberiamos hablar claro, no es bueno sembrar dudas. Ademas ya ha pasado el tiempo y no pasa ná. no vaya a ser que luego lo condecoremos.
ResponderEliminarPues que nos lo aclare el Hermano Juan Carlos
ResponderEliminarque el si estava
en la reunion claro
Saludos de "El Primo"
si no me esquivoco Antonio Mendez (Capataz de la Victoria)estaba interesado.
ResponderEliminarSiemprefavores
Y algún otro que fue Hermano Mayor de la hermandad también mostró interés, por no decir que fue el instigador de la cosa
ResponderEliminarMis muy queridos y admirados amigos:
ResponderEliminarPermitidme que como co-protagonista del hecho al que aludís, haga algunas presiones al mismo, solo con el ánimo de que el mismo quede encuadrado en su exacto contexto.
Lo primero que quiero expresaros es mi profunda y sincera admiración por vuestra labor, no solo por lo que de mayor esplendor y brillantez representa para nuestra Semana Santa, sino por la modestia y anonimato que constituye vuestra esforzada aportación, exenta de protagonismos externos a título personal. Y solo este sentimiento verdadero, es el que motivó el hecho al que hacéis referencia.
Precisemos en primer lugar que en 1981, si la memoria no me es infiel en cuanto a la fecha, el firmante de ésta nota, no era Concejal de Cultura, sino Presidente de la Comisión Delegada de Fiestas, elegido a tal efecto por votación del Excmº Ayuntamiento Pleno, presumo que no por mis méritos y ahora puedo decirlo, pues tras toda una vida dedicada al estudio, soy consciente de mi inmenso desconocimiento, ya que cuanto más aprendo, me doy cuenta que más me falta por aprender.
Pero centrémonos en los hechos concretos. Acertada o desacertadamente —según desde el ánimo que se enfoque— la propuesta que tuve el honor de presentar a los entonces capataces de las distintas cofradías, no fue inspirada por nadie. Nació única y exclusivamente de mi responsabilidad de conferir el mayor auge y lucimiento a nuestra Cabalgata de Reyes, la más antigua de España, que en las ediciones inmediatas anteriores, en las que no era una responsabilidad de mi competencia, por diversas causas que no sería ahora elegante mencionar, había sufrido un evidente y notorio deterioro. Por tanto, y asumiendo toda la responsabilidad de la iniciativa, creo que es justo y correcto, exonerar a cualquier otra persona de la inspiración de la misma.
Es cierto que mi propuesta fue recibida con división de opiniones entre los capataces y si al final no mereció el beneplácito de la mayoría, ello se debió sin ninguna duda a mi impericia para transmitirles el íntimo y verdadero espíritu que la animaba y que si me lo permitís y contando de antemano con vuestra benevolencia, intentaré ahora explicaros más claramente.
(Continúa)
(Continuación)
ResponderEliminarEfectivamente nunca fui costalero, ni he pertenecido a ninguna cofradía, pero mi cariño, respeto y admiración por los costaleros, queda expresamente manifestado en el comienzo de esta misiva. Precisamente fue este sentimiento íntimo, el que hizo que recabara la colaboración de los mismos, pues entendía entonces y pasados los años me reafirmo en ello, que no hay acción más noble que contribuir a hacer feliz a un niño. Posiblemente, alguno de los que participáis ahora en este foro, fuerais entonces niños que de la mano o a hombros de vuestros padres, asistierais ilusionados a aquella cabalgata.
Vosotros que demostráis tanto amor por vuestras imágenes, estoy seguro de que entenderéis esto. El niño es un ser débil e indefenso que depende de nosotros los mayores; no tiene ambición; no conoce la envidia; no busca puestos privilegiados; no tiene nada que decir en la avidez de los adultos, pero si es consciente de su pequeñez, de su fragilidad e indefensión y por ello, reclama protección alzando sus bracitos hacia nosotros. Jesús nos demostró su gran amor por los niños. En los Evangelios la sencillez de corazón es reclamada con insistencia. La limpieza y la humildad del espíritu es un requisito indispensable para llegar al Reino de los Cielos. Y como bien sabéis, en un ocasión Jesús nos dijo: "El que recibe a este niño en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe a Aquel que me envió” Lc 9, 46-50.
¿No estaba justificada mi iniciativa solo por ver esos ojos de asombro llenos de admiración, de candor, de pureza, esas bocas abiertas por el asombro, esos deditos apuntando a la carroza de un rey?
¿De verdad pensáis que al padecimiento de vuestro Santísimo Cristo de los Favores, no le hubiera servido de bálsamo la cara de felicidad de uno solo de nuestros niños? ¿Creéis que la ternura y la pureza de la mirada ilusionada de nuestros niños, como Madre que es de todos nosotros, no le hubiera servido de consuelo al infinito dolor de vuestra María Santísima de la Misericordia?
Me pareció entonces y me sigue pareciendo ahora, que es grotesco que las carrozas de los reyes, vayan arrastradas por un tractor o por cualquier otro vehículo mecánico, porque esos vehículos rompen todo el encanto y fantasía de una manifestación de esa naturaleza.
Mi intención era que vosotros, los costaleros, no fuerais ocultos bajo la carroza, sino a la vista y ataviados a la usanza de la época, al objeto de dotar a la cabalgata de un mayor esplendor y espectacularidad y trasladar a nuestros niños a ese mundo de fantasía —que jamás debería perderse— con el que pudieran soñar en la noche de reyes.
No descarto la posibilidad de que ahora, al igual que ocurrió entonces, haya quien diga que los costaleros no se prestan a una mascarada como esa. Bendita mascarada que llena de ilusión a nuestros niños y a la que se prestaron disfrazándose de reyes, granadinos de la categoría del poeta Luis Rosales; Antonio Gallego Morell, que entre otros muchos cargos de relieve, fue escritor y Rector Magnífico de la Universidad de Granada o el actual cronista oficial de nuestra ciudad, Tico Medina.
Por amor a nuestros niños, hoy, casi treinta años después, si me viera en las mismas circunstancias de entonces y aun a sabiendas de la respuesta que entonces me distéis, volvería a haceros la misma petición, poniendo toda la pasión de mi corazón en el empeño.
Afectuosamente os saluda,
César Valdeolmillos Alonso.
Fe de erratas:
ResponderEliminarEn el primer párrafo donde dice "presiones" debería decir: "precisiones"