La cuadrilla en la Igualá del Viernes Santo de 2009. Foto de Basilio Santiago
En líneas generales la autocrítica es un ejercicio muy sano. El reconocer los defectos de uno, engrandece y además te ennoblece. Con permiso de todos podríamos hacer un análisis de comportamiento de algunos de nosotros y por supuesto de la influencia en estos, de nuestras maneras y condiciones personales.
En la “fauna” costalera greñúa existen “animales de muy diversas especies” como en la viña del Señor. Los hay que controlan sus emociones, porque son serenos y seguros, se adaptan perfectamente a cualquier situación, saben reconocer cuales son sus limitaciones y posibilidades y suelen tener una percepción correcta de la realidad, por lo que son los que ponen la objetividad en la cuadrilla.
Los hay irascibles y vehementes, defensores de su razón aunque no estén seguros de llevarla, adalides de guerras imposibles, que no dudan en darte la razón con tal de que al final de todo, tú acabes dándosela. Como si la razón fuera una pelota de tenis que puede ir de una lado hacia otro. Que andan corriendo detrás de un tiempo que se fue, que los atrapó y que los acuna en su mediocridad.
También los hay que haciendo gala de una forma de ser muy autóctona, están siempre con la mosca detrás de la oreja; o sea, mosqueados, recelosos, suspicaces, picajosos por costumbre, plagados de malas pulgas, acomplejados por su naturaleza, que suelen darse por aludidos y dolidos, cuando nadie se refiere a ellos, viendo en los molinos de viento a gigantes amenazantes; que presumen de los que no son, ocultando lo que si son.
Los hay que quieren ser siempre jueces de la contienda, intentando marcar siempre los tiempos del partido. Ahora sí, ahora no, pero siempre cuando yo diga, que yo no me equivoco, es que vosotros no os enteráis. Y si el camino se pone duro, con echarle siempre la culpa a los demás, asunto resuelto.
Desentendidos y liberales, que se conforman con lo que para otros son migajas. Enemigos de cualquier debate porque lo confunden con polémica, sin reparar en que ambos son necesarios cuando se busca el progreso.
En fin gente de muy diversa condición y todos muy necesarios, pues conformamos un grupo humano apasionante, transgresor, rebelde, impetuoso y sobre todo muy, muy, muy interesante, que ha configurado una idiosincrasia propia de la que todos nos sentimos tremendamente orgullosos.
Nene,solo te ha faltado dar nombre y apellidos porque a la descripcion no le falta detalle.
ResponderEliminarEl prioste.
Estoy totalmente de acuerdo con el analisis pero esto se da porque nos importa la hermandad no solo los trabajos del Viernes Santo, pero a veces es mejor callarse y dejarse llevar por la masa silenciosa.
ResponderEliminarFelicidades de nuevo por el blog.
No se en cual descripcion me encuentro,mi mujer dice quen la de los jueces de la contienda.Pero me gustaria saber en cual estas tu.
ResponderEliminarD.M.
Estoy de acuerdo,seria una estupidez que todos pensaramos en rojo, es bueno la diversidad siempre que halla un buen dialogo, a veces pasa como en la politica con los nacionalismos, que cada uno cuenta la historia segun le convenga aunque haya que mentir o ignorar parte de la historia que no interesa contar,para mi en una hermandad hay quen ir ha dar sin esperar recibir, despues que cada uno se ponga el liston todo lo alto que quiera y pueda llegar, pero a diferencia de una competicion no se debe esperar compensacion personal, yo personalmente con ver engrandecidas las advocaciones de nuestros titulares y la hermandad me doy por satifecho, y yendo mas directo al asunto el dia de la conferencia hubo una buena afluencia de gente pero eche en falta la asistencia de mucho costaleros de 30,25,20,15,10,5, años.
ResponderEliminarSiemprefavores
Siempre favores, si al final siempre pasa lo mismo todos estamos por las imagenes pero el fuego cruzado no para nunca, ya esta bien de tirar la piedra y esconder la mano.
ResponderEliminarPorqué dices eso?.
ResponderEliminarFdo. LOPEZ.
Teniamos que plantearnos si en esta cuadrilla no es hora de ir dejando paso a la gente mas joven y no creer que los cargos son vitalicios.Ojo, sin dejar de respetar los principios que nos mueven a todos y a los que nos los inculcaron, siempre que estos respeten a los que hay legìtimamente puestos.
ResponderEliminarYo creo que esta Hermandad se caracteriza por eso que tú dices Luis.
ResponderEliminarLos relevos generacionales en esta Hermandad se producen. La gente joven está cogiendo puestos importantes pero siempre con la conjunción de los veteranos, como nosotros hizimos en su tiempo.
Y referente a lo arriba comentado, esa es la riqueza de esta cuadrilla, la variedad de pensamientos, de caracter y demás, de los componentes de la cuadrilla y que todos, cada uno de nuestro padre y de nuestra madre, vayamos todos a una, al engrandecimiento de nuestra Hermandad.
Fdo. LOPEZ.